Insectos es una
historia de amor entre dos perdedores: él es un mago frustrado que ha perdido
sus habilidades y se ha dejado caer en la depresión y soledad. Y ella es una
japonesa esquizofrénica, una escritora fracasada que nunca ha sido amada. Todo bajo
una atmósfera de una enfermedad generada a partir de las cucarachas que infecta
poco a poco a la población de México.
Lo que me motivó a escribir esta obra es la relación amorosa
entre dos personas que tiene todo para perder. Dos jóvenes rechazados que son
prácticamente seres invisibles en la sociedad, son dos insectos que no tienen
oportunidad alguna de amar e Insectos
es la respuesta de cómo diablos pueden juntarse los dos.
Es una historia depresiva, angustiante y severamente triste
en un mundo sórdido, anodino, banal y “cool”
como en el que vivimos.
Escribí Insectos
cuando terminé la licenciatura de Comunicación Audiovisual en la Universidad del
Claustro de Sor Juana aproximadamente en el 2000. Pero en aquél entonces fue un
guión cinematográfico. La idea era hacer una película independiente con pocas
locaciones, escasos actores y que fuera más importante la historia, la relación
de sus personajes que los efectos especiales. Era una película que se
desarrollaría en Coatzacoalcos, Veracruz y ahí mismo se produciría.
Y sin embargo para hacer una producción—por muy pequeña que
fuera—se requiere crew y dinero; lo
primero se pudo conseguir, lo segundo no ya que Insectos es una historia compleja: sus personajes son góticos,
radicales, extremos en el sentido emocional. Es una obra demasiado dramática
para los estándares de México. Me gusta verla como una historia difícil y profunda.
A todos los que leyeron el guión le gustó mucho pero estuvieron de acuerdo de
que sería muy difícil su producción por el tema. Y es que el tema es duro:
No es sólo una historia de amor entre fracasados, es un
análisis de la soledad, una crónica del dolor:
Luca Brigante es un joven adulto que algún día fue un
reconocido artista de la magia que lo perdió todo cuando su padre le destrozó
las manos con un martillo y perdió la habilidad y el deseo. A partir de ahí se
volvió un hombre común realizando trabajos cotidianos y la fama persiguiéndolo
a todos lados sin que los demás lo olvidasen. Su vida cambió radicalmente y ya
no volvió a hacer el mismo. En algún momento es infectado por la picadura de
una cucaracha que lo hace adicto a la sangre siendo así un vampiro moderno. La sangre
funciona como droga, no es necesario para vivir pero el organismo se envicia
con ella y cuando escasea en su cuerpo recae el síndrome de abstinencia a niveles
suprahumanos.
Itsuki Oda es una chica japonesa que radica en México,
huérfana, con el deseo de escribir y publicar sus obras que si bien todos le
dicen que son realmente buenas y complejas, no tiene los contactos necesarios,
y en cambio sí todos los enemigos posibles—envidia de su talento—para poder
publicar. Vive en la soledad absoluta, su mente se ha trastornado paulatinamente
y ha comenzado a tener alucinaciones donde se ve a ella misma insultándose lo
que termina en actos de automutilación.
Las escenas son fuertes, la unión de los personajes es dura
y la película fue imposible de realizar, por lo que el guión quedó recluido en
el cajón hasta el 2007 que retomé la historia y comencé a adaptarla a novela. Me
basé en el guión y aunque respeté su estructura sí realicé algunos cambios. Personajes
como Alejandra, la mejor amiga de Itsuki que en el guión sólo se refieren a
ella ya que está muerta desde hace varios años y que sólo visita ocasionalmente
su tumba en el cementerio municipal, en la novela se habla mucho de ella por
medio de recuerdos y conocemos todo sobre su personalidad y biografía a tal
grado que se hace un personaje muy fuerte e importante para con la historia.
La novela está narrada en presente en primera persona
seleccionando un capítulo para Luca y otro para Itsuki. Así, paralelamente,
conocemos el punto de vista de cada uno de los personajes y vemos, a veces, la
misma escena, desde los ojos de ambos. Luca narra de una manera más descriptiva
de acciones en tiempo presente y son esas acciones las que nos dan a mostrar su
pensar, sus emociones y sentimientos que lo invaden en el momento e Itsuki
narra con recuerdos de su pasado en relación directa con su presente, expone
sus sentimientos directamente y la conocemos más a partir de lo que hizo a
diferencia de Luca que es sobre lo que hace.
Ambos personajes son fuertes, ambos tienen todo para
destruirse así mismos y ambos buscan lo contrario y poder sobresalir entre el
dolor. ¿Lo conseguirán? Te invito a leerla y sumergirte en una de mis historias
favoritas. Para mí es mi obra más compleja y mi gran orgullo literario. Y no
descansaré hasta realizar la película.
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